La final de Kiev, una exhibici贸n sin precedente

El guardameta de la selecci贸n espa帽ola de f煤tbol Iker Casillas (c), levanta el trofeo que acredita a su equipo como vencedor de la Eurocopa 2012 tras la final disputada ante Italia en el estadio Ol铆mpico de Kiev, Ucrania, el 1 de julio de 2012. Espa帽a gan贸 4-0. EFE/Srdjan Suki

Roberto Morales

Roberto Morales

Berl铆n, 13 (EFE).- La imagen de Iker Casillas llamando al 谩rbitro y gritando "respeto por el rival" para cortar un innecesario tiempo a帽adido recorri贸 el mundo. Espa帽a hab铆a pasado por encima de Italia en una final sin precedentes en la Eurocopa. Un 4-0 que era el broche dorado de una generaci贸n que convirti贸 el 茅xito en costumbre. Nadie hab铆a impuesto un estilo asociado a la brillantez como en aquella p谩gina dorada en el Ol铆mpico de Kiev.

A la Brasil de Pel茅, la Hungr铆a de Ferenc Pusk谩s, la Argentina de Diego Armando Maradona, la Holanda de Johan Cruyff o la Alemania de Beckenbauer y posteriormente Matth盲us, selecciones que dominaron el mundo y marcaron una 茅poca, se sum贸 en un ciclo de cuatro a帽os inigualable la selecci贸n espa帽ola de Xavi e Iniesta. La de Casillas y Sergio Ramos, Fernando Torres, Cesc F谩bregas, David Silva o Xabi Alonso. Un equipo coral repleto de referentes.

En Kiev ya no estaban pilares como Puyol. Jugadores como Marcos Senna, Carlos Marchena o Joan Capdevila, cuatro a帽os antes titulares en la final de Viena, cuando el gol de Fernando Torres inici贸 un dominio de Europa que pas贸 a ser del mundo en 2010 y convirti贸 a Espa帽a en 2012 en la 煤nica selecci贸n que conquist贸 dos ediciones seguidas la Eurocopa.

Con el estilo del toque por bandera, bautizado como 'tiqui-taca' con el que Espa帽a se adue帽aba del bal贸n, hac铆a perder la identidad a su rival, lo encerraba en su terreno y lo acababa derribando. Con pasmosa facilidad el 1 de julio de 2012 gracias a un tanto tempranero de David Silva, apuesta de Vicente del Bosque hasta el final cuando se dudaba de su condici贸n f铆sica.

Con un testarazo del m谩s bajito, los inexplicables del f煤tbol en una selecci贸n con f煤tbol de seda, Silva desataba un vendaval a los 14 minutos. El caracoleo del mago Iniesta, el pase al movimiento al espacio de Cesc y la aparici贸n por sorpresa de Silva en la zona reservada para un 9. Era la primera vez que Italia se ve铆a por detr谩s en el marcador en toda la Eurocopa y su habitual orgullo en esta ocasi贸n no sirvi贸 para la reacci贸n.

Una generaci贸n 煤nica en la historia del f煤tbol espa帽ol, la que mut贸 la manida furia en la clase del toque, le puso la firma a la mayor goleada en una final. Sintiendo cerca un nuevo 茅xito antes del descanso, con la carrera del castigo al paso al frente de Italia de Jordi Alba y su definici贸n perfecta en su cita con Buffon. Era el minuto 41. El equipo liderado por Pilo mascaba la impotencia.

Y acab贸 siendo goleado por un grupo de futbolistas que se instalaron en la excelencia. Las paradas de Casillas dieron paso a otro momento inolvidable para Fernando Torres. De recoger 44 a帽os despu茅s el testigo de Marcelino a dejar su nombre como goleador en dos finales consecutivas antes de que Juan Mata pusiese el broche. La obra de Luis Aragon茅s la engrandeci贸 Del Bosque. Espa帽a se convert铆a en la primera selecci贸n de la historia que lograba la triple corona. EFE

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