Verbruggen cierra un debate

El portero neerlandés Bart Verbruggen celebra el pase de su selección a semis de la Eurocopa. EFE/EPA/ROBERT GHEMENT

Múnich (Alemania), 7 jul (EFE).- Si había una posición en los Países Bajos que antes de la Eurocopa era toda una incógnita, esa no era otra que la de portero. Desde junio de 2021, un total de ocho guardametas intentaron estabilizar una posición sin dueño hasta la irrupción del joven Bart Verbruggen, que con su actuación frente a Turquía cerró un debate que duraba demasiado en la selección.

Múnich (Alemania), 7 jul (EFE).- Si había una posición en los Países Bajos que antes de la Eurocopa era toda una incógnita, esa no era otra que la de portero. Desde junio de 2021, un total de ocho guardametas intentaron estabilizar una posición sin dueño hasta la irrupción del joven Bart Verbruggen, que con su actuación frente a Turquía cerró un debate que duraba demasiado en la selección.

En un sólo segundo, el que tardó en sacar una mano antológica a un remate a bocajarro en el minuto 92 de Semih Kilicsoy, terminó con los experimentos de los tres últimos años en Países Bajos. Con su intervención, los hombres dirigidos por Ronald Koeman se salvaron de una prórroga de resultado inicierto y se citaron con Inglaterra en las semifinales de la Eurocopa.

Verbruggen no recibió muchos aplausos. Fue más mediático el gol de Stefan de Vrij que sirvió a su equipo para empatar; o el buen momento de Memphis Depay, que regaló a su compañero medio tanto con un centro preciso; o incluso Cody Gakpo, que con sus insistencia provocó el tanto en propia meta de Turquía, el 2-1 definitivo, obra de Mert Muldur. El portero del Brighton recibió los abrazos de sus compañeros tras su estirada, pero poco más.

Quien sí estaba seguro de que ese momento iba a llegar era Ronald Koeman. Decidió arriesgar para cortar por lo sano con el baile de porteros y le salió bien. Los datos bajo los palos de los Países Bajos arrojaban una inestabilidad alarmante: desde junio de 2021 pasaron por la portería de los Países Bajos Tim Kruk (un partido), Maarten Stekelenburg (5), Justin Bijlow (8), Jasper Cillessen (5), Mark Flekken (7), Remko Pasveer (2), Andries Noppert (5) y, finalmente, el mismo Bart Verbruggen.

Sólo Iribar supera a Verbruggen

Koeman ha tenido tanta seguridad en su portero que no le ha importado su edad, 21 años. De hecho, Verbruggen es el segundo guardameta de la historia más joven en participar en una Eurocopa. Sólo le supera un mito como José Ángel Iribar, que en 1964 jugó frente a Hungría un partido de la fase final del torneo con 21 años, tres meses y 17 días por los 21 años, 9 meses y 30 días del portero neerlandés cuando debutó en Alemania frente a Polonia.

Fue justo antes de la Eurocopa, en la víspera del primer amistoso de los Países Bajos, cuando Koeman silenció todas las apuestas. El 5 de junio aún no había portero titular asegurado, todo eran especulaciones, y apareció en una rueda de prensa sentado junto a Verbruggen. Un periodista no dudó en preguntar por la coincidencia de ambos juntos para atender a los medios de comunicación. "¿Esto no es una coincidencia, no?" "No", respondió Koeman. "Hemos tomado la decisión de que Bart sea el primer portero", sentenció.

Desde entonces, Verbruggen lo ha jugado todo y bien. Los tiempos en los que Louis Van Gaal mandó a todo su cuerpo técnico peinar su país para encontrar al portero perfecto para el Mundial de Catar, terminaron. Eligieron a Andries Noppert, entonces en el Go Ahead Eagles y con apenas 20 partidos de experiencia en la Eredivisie. Ahora juega en el Heerenveen, donde tampoco disfruta de mucha estabilidad tras concluir el curso con sólo 22 encuentros.

"Lo bueno permanece"

Todo lo contrario que Verbruggen, que va como un cohete hacia arriba. Durante el Mundial de Catar, era el suplente del Anderlecht. A mitad de la pasada campaña relegó al banquillo al capitán Hendrik Van Combrugge y sus actuaciones fueron tan convincentes que el Brighton pagó en verano 20 millones de euros. En el conjunto inglés, no necesitó mucho tiempo para desplazar a Jason Steele hasta hacerse un indiscutible en los esquemas del entrenador italiano Roberto De Zerbi.

Koeman, sin duda, ha dado en la tecla y ahora lo disfruta: “Tiene un gran futuro por delante. Si mantiene su nivel y se mantiene en forma, puede ser nuestro portero permanentemente. Con él puedes planificar la portería para muchos años. Lo bueno permanece”, dijo antes del inicio del torneo.

Los profesionales que han trabajado con Verbruggen confirman que tiene hechuras de futuro gran portero. Por ejemplo, su ex entrenador asistente en el Anderlecht Willem Weijs, que destacó que posee una cualidad muy importante para gobernar una portería: "No siente estrés ni presión y además es un jugador muy motivado", señaló.

Y no solo eso. Además de poseer una agilidad pasmosa pese a su envergadura y de ir muy bien por alto, tiene un gran manejo de la pelota con los pies. De hecho, en la Premier League, solo el portero del Manchester City Ederson tiene un porcentaje de pases más elevado que Verbruggen (un 85,9 por ciento por un 85,6). Su compañero en el Brighton, el alemán Pascal Gross, también se deshace en elogios: "Es un portero de primer nivel muy, muy maduro y muy, muy bueno. Escucharemos mucho más de él en el futuro", afirmó durante el pasado curso.

Su profecía, como la de Koeman, se ha cumplido. Después de tres años de guardametas que pasaron sin pena ni gloria por Países Bajos, Verbruggen, con su actuación imperial frente a Turquía, acabó con el caos en la portería de su selección. Su nombre, como auguró Gross, ya se escucha por los corrillos más futboleros y el futuro del guardameta de los Países Bajos no ha hecho más que empezar. Su paradón a Turquía, marcará un antes y un después.

Juan José Lahuerta