Southgate y un futuro incierto

El entrenador de Inglaterra, Gareth Southgate (i), y el defensa John Stones (d) durante el encuentro correspondiente a la final de la Eurocopa que disputan hoy Domingo Espa帽a e Inglaterra en el Estadio Ol铆mpico de Berl铆n. EFE /Alberto Est茅vez

Berl铆n (Alemania), 14 jul (EFE).- En el alambre durante un tramo de la Eurocopa y m谩s tranquilo y sosegado en la parte final, Gareth Southgate finalmente bes贸 la lona en el 煤ltimo escal贸n hacia el 茅xito, cerca del t铆tulo con Espa帽a como verdugo y ahora pendiente de resolver una duda provocada por 茅l mismo antes del inicio del campeonato, cuando asegur贸 que abandonar铆a el banquillo de Inglaterra en el caso de no llevarse el trofeo a su pa铆s.

Berl铆n (Alemania), 14 jul (EFE).- En el alambre durante un tramo de la Eurocopa y m谩s tranquilo y sosegado en la parte final, Gareth Southgate finalmente bes贸 la lona en el 煤ltimo escal贸n hacia el 茅xito, cerca del t铆tulo con Espa帽a como verdugo y ahora pendiente de resolver una duda provocada por 茅l mismo antes del inicio del campeonato, cuando asegur贸 que abandonar铆a el banquillo de Inglaterra en el caso de no llevarse el trofeo a su pa铆s.

El list贸n, desde luego, se lo puso muy alto: "Si no ganamos, probablemente no estar茅 m谩s aqu铆. Esta podr铆a ser mi 煤ltima oportunidad. Creo que aproximadamente la mitad de los entrenadores nacionales se marchan despu茅s de un torneo. As铆 es como funciona el f煤tbol internacional. Llevo aqu铆 casi ocho a帽os y ya estamos cerca", afirm贸 en una entrevista a 'Bild'.

Esa especie de augurio que lanz贸 al aire finalmente se ha cumplido. Inglaterra no ha ganado nada, una vez m谩s, y Southgate, si cumple con lo que dijo, se marchara del banquillo de los 'pross'. Pero la derrota frente a Espa帽a no deber铆a ser un sin贸nimo de dimisi贸n para Southgate. Llegar hasta la final, aunque el camino ha sido abrupto y lleno de interferencias, es un 茅xito, aunque para una selecci贸n hu茅rfana de t铆tulos desde el Mundial de 1966, tal vez sea un fracaso.

Si Inglaterra hubiese cedido a su resistencia en alguna de las rondas en las que sobrevivi贸 de milagro, Southgate ser铆a historia hace tiempo. Tal vez, se habr铆a convertido en el 煤nico entrenador de toda la Eurocopa en quedarse sin el puesto, porque todos se mantienen en sus cargos. Nadie ha sido despedido por su respectiva federaci贸n y nadie ha dimitido. Una estad铆stica extra帽a, porque casi siempre hay alg煤n damnificado.

Inglaterra, un mar de dudas hasta semifinales

La realidad es que la Eurocopa de Inglaterra, salvo la primera parte en semifinales frente a los Pa铆ses Bajos, ha sido un desastre. Los 'pross' se atascaron en la b煤squeda de una identidad perdida tras su dolorosa derrota en la tanda de penaltis frente a Italia en la final de la pasada edici贸n. Su f煤tbol previsible, aburrido, carente de alma y desesperante para sus aficionados, era un certificado de "muerte" para Southgate, que en diciembre cumplir谩 ocho a帽os en el cargo.

Fue contratado en diciembre de 2016 para sustituir de forma interina a Sam Allardyce. Despu茅s de cuatro partidos al frente de Inglaterra, la Asociaci贸n Inglesa de F煤tbol apost贸 por oficializar su presencia en el banquillo. Desde entonces, dirigi贸 al combinado brit谩nico en cuatro grandes torneos internacionales: dos Mundiales y dos Eurocopas en las que firm贸 un meritorio cuarto puesto en Rusia 2018 y dos subcampeonatos que incluyen las derrotas de Wembley y de Berl铆n.

Al final, Southgate no ha podido romper el maleficio que ataca a su pa铆s, incapaz de ganar nada desde el Mundial de 1966, hace ya casi seis d茅cadas, y en su 煤ltima aventura en Alemania tropez贸 en varias de sus decisiones que en ocasiones minaron la capacidad de su equipo. Y, su primer tropez贸, precisamente fue decir que probablemente se marchar铆a si no ganaba la Eurocopa.

Esas palabras ya generaron el primer debate entre los siempre apasionados aficionados y comentaristas 'pross', que tal vez tienen una influencia excesiva en el devenir del d铆a a d铆a de la selecci贸n inglesa. Ah铆 quedaron las opiniones, en realidad m谩s bien cr铆ticas, de ilustres ex futbolistas como Alan Shearer o Gary Lineker, a quienes ya tuvieron que contestar desde dentro de la concentraci贸n brit谩nica. "Ellos tampoco ganaron nada", vino a decir Harry Kane en medio del hurac谩n generado por el mal juego de Inglaterra.

Los errores de Southgate

Pero si Southgate empez贸 mal diciendo que se pod铆a ir, tampoco acert贸 con su convocatoria, porque decidi贸 llamar a un lesionado que no jugaba desde febrero para el lateral izquierdo: Luke Shaw. En casa se dej贸 a otros jugadores que pod铆an ocupar esa posici贸n como Ben Chilwell, Tyrick Mitchell o Dan Burn. Mientras intentaba recuperar a Shaw, utiliz贸 en la izquierda a Kieran Trippier, una posici贸n antinatural para el jugador del Newcastle. Y as铆 le fue durante toda la Eurocopa, con un rendimiento irregular mientras Shaw apenas pudo participar en los 煤ltimos minutos del choque ante Suiza, en la segunda parte de las semifinales con Pa铆ses Bajos y en la final, en la que Southgate le dio la titularidad.

El segundo experimento de Southgate fue colocar a Trent-Alexander Arnold, un lateral derecho, junto a Declan Rice para organizar el juego. La apuesta no funcion贸, fue un desastre e incluso insisti贸 con esa idea en los dos primeros partidos frente a Serbia (victoria por 0-1) y ante Dinamarca (1-1).

En ambos casos le sustituy贸 al descanso por Conor Gallagher, a quien finalmente ubic贸 en el once para el 煤ltimo partido de la fase de grupos. Y, de nuevo, tampoco funcion贸. Al final, dio galones a un chaval de 19 a帽os como Kobbie Mainoo, que hizo lo que pudo hasta asentarse a tiempo para convertirse en una de las gratas sorpresas de Inglaterra. Todos esos giros los dio para sustituir a Kalvin Phillips, su gu铆a en la anterior Eurocopa que complet贸 una mal curso en el West Ham cedido por el Manchester City. Suspir贸 por 茅l, pero no le llam贸.

En la b煤squeda de dar un giro de 180 grados al mal juego de su equipo, apost贸 por jugar con tres centrales frente a Suiza: Ezri Konsa, John Stones y Kyle Walker. Tampoco dio con la tecla, porque Inglaterra mostr贸 la misma imagen apagada de siempre. Otra vez fue intrascendente, previsible, aburrida y superada durante muchos tramos del choque por un equipo te贸ricamente inferior. Despu茅s readapt贸 esa misma t谩ctica con cambios sobre la marcha en semifinales y funcion贸. Pero, ante Espa帽a, al final, se acab贸 la fiesta.

Igual de err谩tica fue su puesta en escena ante Serbia, solo que Jude Bellingham disfraz贸 todos los males de Inglaterra con un cabezazo ganador; igual que frente a Dinamarca, selecci贸n contra la que sum贸 un punto y gracias (1-1); m谩s de lo mismo con Eslovenia, ante la que firm贸 un 0-0 sopor铆fero y recibi贸 el rechazo de sus hinchas, que acabaron lanz谩ndole vasos de cerveza de la grada; y en octavos, con Eslovaquia, se roz贸 un rid铆culo que espant贸 otra vez Bellingham con su chilena salvadora en el 煤ltimo segundo.

La siguiente aventura de Inglaterra mantuvo la l铆nea de las anteriores y Suiza tambi茅n sac贸 a relucir los males del conjunto brit谩nico, que hasta el minuto 74, cuando marc贸 Breel Embolo el primer gol de Suiza, fue un aut茅ntico desastre. Reaccion贸 con el gol del delantero del M贸naco, Bukayo Saka se visti贸 de Bellingham con un tanto que salv贸 los muebles y al final los penaltis se decantaron del lado brit谩nico.

La reacci贸n ante los Pa铆ses Bajos fue testimonial. Apenas 45 minutos de f煤tbol atractivo que record贸 a las mejores 茅pocas de Southgate en el banquillo. A煤n as铆, sufri贸 para acceder a la final, porque s贸lo un gol de Ollie Watkins en el tiempo a帽adido rompi贸 el empate (1-2). Pero despu茅s, Espa帽a, fue demasiado. El mejor equipo de la competici贸n, el m谩s consistente y vistoso, acab贸 con cualquier posibilidad de victoria de Inglaterra, mediocre en ocasiones y derrotada como siempre (desde 1966). Ahora, Southgate esclarecer谩 cu谩l es su futuro, a煤n por descubrir por su apuesta que ha resultado ser perdedora. Dijo que se marchar铆a si no ganaba y no gan贸. La duda, est谩 en el aire.

Juan Jos茅 Lahuerta