Inglaterra, superviviente con m谩s dudas que certezas

EFE/EPA/ANNA SZILAGYI

Berl铆n, 11 jul (EFE).- Excepto los primeros 45 minutos del choque ante Pa铆ses Bajos y alg煤n fugaz arre贸n fruto de la necesidad, Inglaterra, el rival de Espa帽a en la final de la Eurocopa, presenta muchas m谩s dudas que certezas, con una propuesta carente de identidad, insulsa, aburrida y con un t茅cnico, Gareth Southgate, envuelto en una madeja de l铆os que no ha resuelto hasta casi el final, sobre la bocina, y en los proleg贸menos de una cita hist贸rica para su pa铆s.

Berl铆n, 11 jul (EFE).- Excepto los primeros 45 minutos del choque ante Pa铆ses Bajos y alg煤n fugaz arre贸n fruto de la necesidad, Inglaterra, el rival de Espa帽a en la final de la Eurocopa, presenta muchas m谩s dudas que certezas, con una propuesta carente de identidad, insulsa, aburrida y con un t茅cnico, Gareth Southgate, envuelto en una madeja de l铆os que no ha resuelto hasta casi el final, sobre la bocina, y en los proleg贸menos de una cita hist贸rica para su pa铆s.

Sin t铆tulos desde el Mundial de Inglaterra 1966 y con el recuerdo de la dolorosa derrota de hace tres a帽os en la final de la anterior edici贸n, el combinado brit谩nico tendr谩 una presi贸n enorme para superar a un rival que luce orgulloso en sus vitrinas tres Eurocopas (1964, 2008 y 2012). Esos t铆tulos, m谩s el Mundial de Sud谩frica 2010, suman un total de cuatro grandes trofeos internacionales para Espa帽a por el 煤nico que han celebrado los 'pross'.

Los hombres de Luis de la Fuente practican el mejor f煤tbol de la Eurocopa, pocos les esperaban en la final antes de que el bal贸n echara a rodar y han vivido en una balsa de aceite victoria tras victoria hasta Berl铆n con todo aplausos y elogios. Todo lo contrario que Inglaterra. Su camino has sido tortuoso, con mucho ruido, con algunas pol茅micas y, sobre todo, con un f煤tbol rampl贸n que gener贸 una gran cantidad de cr铆ticas en su siempre fogoso entorno en el que aficionados y medios de comunicaci贸n con sus opinadores, marcan el paso.

Y es que las dudas de Inglaterra son muchas y las certezas pocas. La lista de las primeras es larga y comenzaron desde el primer minuto, antes de la puesta en escena con unas declaraciones de Gareth Southgate tal vez fuera de lugar: "Si no ganamos la Eurocopa, probablemente no siga", dijo a 'Bild'. Sus palabras fueron el primero torpedo en la l铆nea de flotaci贸n hacia su selecci贸n, a la que dirige desde hace casi ocho a帽os y a la que puso una fecha de caducidad que dio un punto m谩s de presi贸n a sus jugadores.

Con el debate y el ruido que generaron sus declaraciones, Inglaterra abri贸 ante Serbia el torneo para dejar algunas de las sombras que posteriormente sobresaldr铆an con m谩s claridad. En aquella ocasi贸n, el gol de cabeza de Jude Bellingham, aclamado h茅roe de la victoria brit谩nica (0-1), escondi贸 la verdad sobre el mal juego del equipo de Southgate.

Las controvertidas decisiones de Southgate

En los dos siguientes partidos, nadie pudo disfrazar esa realidad tras empatar con Dinamarca (1-1) y Eslovenia (0-0). La imagen del rival de Espa帽a fue p茅sima y ni Bellingham pudo esconder las carencias de un equipo plano, previsible y en un laberinto sin aparente salida. Y parte de culpa la tuvo Southgate, que tom贸 alguna decisi贸n controvertida como colocar a un lateral derecho (Trent Alexander-Arnold) a organizar los partidos junto a Declan Rice o dejar en el banquillo d铆a s铆 y d铆a tambi茅n a uno de sus pocos agitadores, Cole Palmer.

Por no hablar de la convocatoria del lesionado Luke Shaw, que no jugaba desde febrero y a quien esperaba recuperar para el segundo partido. No apareci贸 hasta los 煤ltimos minutos de los cuartos de final y no ten铆a sustituto natural porque Southgate no quiso. Kieran Trippier, lateral derecho, jug贸 en una posici贸n antinatural hasta las semifinales. Pero, adem谩s, las estrellas inglesas, tampoco funcionaron: Bukayo Saka, Phil Foden, Bellingham o Harry Kane, andaban casi desaparecidos en combate.

En octavos, Southgate reaccion贸 y puso al joven Kobbie Mainoo en el centro del campo. Fue su 煤nico gran cambio y el chaval de 19 a帽os aport贸 algo de criterio a sus compa帽eros y poco a poco, ronda a ronda, fue tomando el pulso a la competici贸n hasta convertirse en un acierto. Pero hasta entonces, Inglaterra sigui贸 en el alambre: una chilena en el tiempo de descuento de Bellingham en octavos y las apariciones de Saka y Pickford en cuartos frente a Suiza, rescat贸 'in extremis' al conjunto brit谩nico.

El camino hacia semifinales, ante equipos te贸ricamente menores, estuvo lleno de baches que Inglaterra sorte贸 como buenamente pudo. Las cr铆ticas, sobre todo de ex jugadores como Gary Lineker o Alan Shearer, incluso provocaron una respuesta desde uno de sus capitanes, Harry Kane: "Ellos tampoco ganaron nada", dijo. El mal ambiente hacia la calle fue evidente, pero hacia dentro, seg煤n destacaban todos los jugadores y cuerpo t茅cnico, era excelente. Todos eran una pi帽a con Southgate, y, por eso, tal vez, sobrevivieron.

Justo al final del camino, ante Pa铆ses Bajos, sobre todo con 45 minutos de buen juego en el que se vieron atisbos de recuperaci贸n, Inglaterra pudo sonreir. Los goles de Harry Kane, desde el punto de penalti, y de OIlie Watkins, sobre la bocina, permitieron a Inglaterra alcanzar una final que afrontar谩n ante el equipo de Luis de la Fuente con la sensaci贸n de haber tenido m谩s dudas que certezas. Sin embargo, eso no cuenta para el duelo decisivo. En cuatro torneos, Southgate, con sus errores y aciertos, suma dos finales, una semifinal y unos cuartos. Casi nada. Cuidado, Espa帽a.

Juan Jos茅 Lahuerta